sábado, 29 de noviembre de 2014

Esperando la lluvia

Miro por la escotilla hacia el río. Hace calor. Se huele la lluvia.
Miro las nubes. Altocúmulos grises parecen. Traen el agua.
Una brisa suave recorre la superficie del río que baja.
Baja el agua, el barco en el barro.

Se escucha un tango. Verdemar.
Pero este mar no es mar ni verde.

Quiero agua transparente y fresca.
Pero este mar no es mar ni verde.
Es solo y más que nada dulce.

Suerte las nubes tan frescas.
Suerte el agua que es dulce.
Suerte la lluvia transparente.



lunes, 10 de noviembre de 2014

25 años del muro y los otros muros...

Ayer 9 de noviembre festejaron en los periódicos, en la tele, en las radios los 25 años de la caída del muro. Hasta google hizo un doodle conmemorando el episodio.
Todo muy lindo congratularnos de qué bueno cuando se derrumba un muro, "de la ignominia" leí por ahí.

2014 es el Año Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino y quizás esa podría ser una buena razón para hablar del muro que construye Israel en Cisjordania, o quizás prefiero hablar de ese porque es el que conozco, el que me frenó muchas veces, el que aún no puedo creer que siga ahí y creciendo.

Hay un video con un texto de Eduardo Galeano que habla de los muros que recomiendo.

Los muros no se han derrumbado, siguen ahí, los que vemos: de concreto o alambre y los que no vemos: se refuerzan con militares, policías y otras fuerzas.

Hay otros muros que tampoco se ven: el silencio cómplice, la necedad, la deshumanización, el desprecio y el odio. 

Hay muchos muros sin derrumbar y aparentemente poco que festejar.

jueves, 21 de agosto de 2014

sábado, 26 de julio de 2014

Franja de Gaza

Hace 18 días que intento armar un texto. No puedo. La impotencia me supera y duele.
Hoy intenté ya no leer las noticias para no saber cuantas personas mas morirían hoy en la Franja de Gaza.
Haber conocido Palestina e Israel hace que hoy el dolor sea profundo.
Así que decidí leer otra cosa y no lo logré porque sigo pensando. Lo comparto porque igual me hizo bien.

MASA

Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: «No mueras, te amo tanto!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Se le acercaron dos y repitiéronle:
«No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando: «Tanto amor, y no poder nada contra la muerte!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Le rodearon millones de individuos,
con un ruego común: «¡Quédate hermano!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Entonces, todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;
incorporóse lentamente,
abrazó al primer hombre; echóse a andar.

Cesar Vallejo

domingo, 15 de junio de 2014

El ABC de Cisjordania

Hay un mapa publicado por UN OCHA (Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios) que se llama "El ABC de Cisjordania" (click en la presentación Humanitarian Presentation -West Bank and East Jerusalem- y tener en cuenta que es de 2011), ese mapa muestra las áreas A, B y C que fueron producto de los acuerdos de Oslo.
El área A: un porcentaje pequeño de Cisjordania que concentra las partes más pobladas de las ciudades donde la Autoridad Palestina tiene el control militar y administrativo.
El área B: un porcentaje mayor que se condice con las ciudades de Cisjordania construidas donde la Autoridad Palestina tiene el control administrativo e Israel el control militar.
El área C: que es alrededor del 60% de Cisjordania donde Israel tiene el control administrativo y militar.
Esta es la teoría, pero quienes hemos ido a Palestina y vivido ahí sabemos que el área A es visitada frecuentemente por los militares israelíes realizando detenciones de noche y de día.
Sabemos que las áreas A y B están ya suficientemente pobladas y que por más permisos que la Autoridad Palestina pueda dar para construir no hay espacio y las familias empiezan a construir en área C donde Israel no les dará permisos y demolerá sus casas una y otra vez.
Pero hay otro ABC de Cisjordania que también nos muestra el mapa:
A de anexión unilateral de Jerusalén por parte de Israel.
B de barrera que recorre, no por la línea verde, sino metiéndose en territorio palestino, tomando tierras que quedan de facto del otro lado, barrera que a veces es muro o alambrada que divide palestinos de palestinos y palestinos de sus tierras cultivables en la mayor parte de su recorrido.
C de Colonias que se distribuyen en todo el territorio y contra toda ley. Porque está prohibido para la potencia ocupante llevar civiles a vivir en el territorio ocupado, pero eso a Israel no le importa. Dice que le importa la seguridad de sus ciudadanos y los manda a vivir en el medio del territorio ocupado.
***
Ayer fueron secuestrados tres israelíes en Cisjordania, es terrible.
Netanyahu dice que la responsabilidad es de la Autoridad Palestina, aunque sea en área C. Es ridículo, ¡ya quisiera la Autoridad Palestina tener el control administrativo y militar del área C y sería otra la historia!
No importa si eran colonos o no, son ante todo personas. Al igual que los niños y hombres palestinos que las fuerzas militares israelíes se llevan detenidos cada día sin avisar, son secuestros deleznables.
Pero cuidado, no caigamos en la teoría de los dos demonios. Esos secuestros no son comparables. No es lo mismo cuando el que secuestra es un estado que cuando lo hace un grupo terrorista.
Y otra vez ¡cuidado! No naturalicemos que haya civiles de la potencia ocupante en el territorio ocupado.
Y al fin ¡más cuidado! No olvidemos que hay israelíes que van a las ciudades palestinas a menudo, que tienen amistades palestinas y las visitan, que todos lo saben aunque esté prohibido en área A.
Y sin más ¡cuidado! Con seguir políticas que plantean la dicotomía como única solución, donde sólo hay buenos o malos, ellos o nosotros.



jueves, 12 de junio de 2014

Cuando estás entre la felicidad y la impotencia

Suena el teléfono, como tantos días en la oficina. De un penal. De otro penal más donde los detenidos llaman para ver si podemos hacer algo. Está procesado, sin condena. Está en la cárcel y su causa no avanza. Se declara inocente, y lo es hasta que se demuestre lo contrario pero está preso hace más de dos años.

Suena el timbre en la oficina. Llegó por curiosidad o porque ya no sabe adónde ir. Quiere informacion de su familia desaparecida. Información que hace años busca, desde que recuperó su identidad.

Alguien hay que toma su denuncia. Lo escucha. Llama al penal. Pregunta en el juzgado. Apura trámites. Y del otro lado del teléfono vuelve su voz con mas preguntas pero con la tranquilidad que alguien escucha.

Alguien hay que lo invita a pasar a la biblioteca, a recorrer archivos originales con firmas de esa familia que falleció sin saber nada de sus seres queridos. Alguien le muestra declaraciones y ahora sabe dónde estuvieron su mamá y su tía.

Por cada unx de ellxs vale la pena. Aunque a veces sea poco y nos llene la impotencia. La felicidad y el agradecimiento de cada unx es especial, único.

A veces me cuesta aceptar el agradecimiento de alguien cuando se hace nada más -ni nada menos- que lo que corresponde.


martes, 29 de abril de 2014

Participación en el panel: Respuestas a la violencia social e institucional

Santiago del Estero, 29 de abril de 2014

A raíz de los linchamientos la APDH de Santiago del Estero organizó dos paneles para analizar el tema desde distintas miradas. Me pidieron que interviniera para hablar sobre el rol del discurso mediático en la violencia social.

Los puntos mencionados fueron los siguientes:

0. Antes que intentar responder creo que es necesario evaluar si nos estamos haciendo las preguntas correctas e intentar buscar las respuestas entre todxs. 

1. Los medios. Problematización del rol del discurso mediático y su efecto en la sociedad.
La teoría de que los medios son tomados por la sociedad en forma acrítica y literal en una relación causa- efecto (teoría de la aguja hipodérmica) ya no prospera, negar su influencia tampoco resulta adecuado (teoría de los efectos limitados). No alcanza con ese discurso, las personas se nutren de diversos discursos y sus experiencias para formar sus ideas.

2. El lenguaje como constructor de realidad.
Teniendo en cuenta lo dicho en el punto 1 igualmente podemos decir que los medios construyen realidad con el lenguaje de su discurso, por ejemplo cuando llaman justicia por mano propia a los delitos como un asesinato, cuando llaman al debate algo sobre lo que no es debatible, cuando llaman delincuente a alguien que es inocente hasta que se demuestre lo contrario -como cualquiera de nosotros-, cuando llaman hartazgo social a un grupo de asesinos... cuando llaman inseguridad a los robos pero no a no tener una casa ni un trabajo.

Quienes defendemos los derechos humanos también tenemos nuestro lenguaje que llama sujetos de derechos a cada persona independientemente de sus actos, que llama gatillo fácil a los asesinatos que comenten quienes debieran cuidarnos...

3. El castigo. La idea de que el castigo corrige y mejora a las personas como un elemento de la cultura dominante. Seguido de la obediencia a la autoridad como mérito. Castigar al que desobedece el orden social como un mandato de nuestra sociedad. La obediencia a la autoridad que puede ser a la autoridad que tiene el discurso mediático, el discurso político.

4. Lo ordinario y lo extraordinario.
Dice Zygmunt Bauman para explicar el “derrumbe civilizatorio” que fue el Holocausto, que un hecho extraordinario es sólo la unión especial de muchos hechos ordinarios. Salvando las distancias de la comparación, me pregunto, por qué nos sorprenden los linchamientos cuando se tortura y asesina personas en nuestras cárceles pobladas de procesados sin condenas? O la policía asesina y desaparece a los pibes del barrio que no se suman a sus asociaciones ilícitas delictivas? (Aunque esa no parece ser la noticia que los medios nos quieren contar porque de esos no nos enteramos) Lo ordinario es en nuestra sociedad que hay gente a la que pareciera ser aceptable torturar y matar, sin juicios ni derechos, y otra a la que no.

5. El terror, el miedo
La construcción del terror en la dictadura era por medios de la invisibilización, de la clandestinidad. Hoy esa construcción del terror se hace con la sobrevisibilización y sobredimensión. De repetir y volver a repetir el hecho que aterroriza. Sin embargo la idea y el fin son los mismos.
La idea que el enemigo interno debe ser exterminado (ayer los que el discurso mediático peleó por instalar como subversivos y hoy pelea por instalar como pibes chorros). El fin de aterrorizar a la sociedad para controlarla.
Los mismos medios de comunicación, funcionales a la misma clase dominante que nos habla de mano dura.
Nada más que un cambio de estrategia.

6. La responsabilidad
Hay distintas responsabilidades, la del linchador, la de los medios, la de la clase política que justifica los delitos amparándose en otros y en el supuesto hartazgo social, que utiliza el discurso de la mano dura como la única respuesta posible a la inseguridad -que es mucho más de lo que nos quieren hacer creer-. La clase política que no sale a condenar a los linchadores con ni siquiera la misma virulencia que condena al motochorro.

7. La casualidad entre comillas que esté en discusión el proyecto de código penal del cual todos hablan pero pocos parecen haber leído.

8. Una imagen
En las escalinatas de Tribunales, salen acusados y querellantes, se ven en la puerta. Esos acusados de robos, torturas, violaciones, privaciones de la libertad, muertes y desapariciones. Querellantes y víctimas los ven irse a sus casas donde a veces tienen prisión domiciliaria, las menos prisión preventiva en un penal. ¿Se imaginan un linchamiento? No hay linchamientos para los criminales contra la humanidad porque sus víctimas creen en el estado de derecho, aunque tarde más de treinta años.

Otra sociedad es posible y ésta sería para mí la primer imagen.

lunes, 14 de abril de 2014

Eso de la contención escolar

Ese día pedí una entrevista con el gabinete psicopedagógico del colegio. Me atendieron y expliqué que estaba mal, que eso tarde o temprano podía repercutir en mi desempeño escolar.
Era anoréxica hacía mas de un año y nadie lo había notado, eso no lo dije.
Tomaron nota y otro día en hora de clase, cuando todxs mis compañerxs se preguntaban para qué, me llamaron.
La respuesta fue clara: -el gabinete se ocupa de lxs chicxs que tienen problemas en el colegio, no de los problemas fuera de allí. Tus notas están bien.
Me fui sin ayuda.

Ese día a la salida, una de las psicólogas me dice que ella me puede ayudar pero no en el marco del colegio. Le agradezco. Le digo que no hace falta, que no llamen a mi familia.

No llamaron ni volvieron a contactarse conmigo.


Este año empecé a estudiar el profesorado y pienso en ese episodio como el peor ejemplo de la idea de contención escolar.
Pienso en la mentada excelencia académica por la que tantxs pibes sufren los cursos de ingreso y exámenes exclusivos y excluyentes.
Pienso con las lecturas y a pesar de ellas, qué, cómo, de qué manera, podemos hablar de una buena enseñanza, hasta donde llega.

Parece que la excelencia académica poco habla de la calidad humana.


lunes, 7 de abril de 2014

No más


El médico nos dice que se debe volver a hacer una intervención que su cuerpo, anciano y cansado, tiene nada de posibilidades de resistir.
Sabíamos que ese momento iba a llegar tarde o temprano. Que había que decidir lo que ella ya había decidido: basta de más intervenciones, drogas, sueros, quirófanos.
Su hija lo dice llorando: - ella no quiere más intervenciones, doctor.
El médico sabe lo que significa y la intenta tranquilizar: -es la mejor decisión, así pueden estar con ella, que no sufra. Tengo que pedirles que me firmen para que vuelva a la habitación donde puedan estar con ella-, él se va.
Su hija se desploma en el sillón de la maldita sala de espera y llora. Yo también.
Es una mezcla de resignación con tranquilidad de saber que se hace lo correcto. La paz que da la certeza.
Marcar el teléfono para decirle a su hijo que firmaremos eso que la deja morir pierde todo el sentido.
Explico con claridad la situación y el silencio se hace del otro lado, una voz ahogada se escucha:
-Lamento que tengas que decirme esto.
Yo también.
Desde esa firma empieza una semana de turnarse para estar en el hospital, de intentar que las cosas vayan bien a pesar de todo.
Empiezan las confusiones de nombres de quien va dejando la vida lentamente. Los desayunos insulsos de hospital que a ella le parecen tan ricos. Por fin puede comer lo que quiera, no hace falta que se cuide y puede tomar el te con azúcar.
Ella se despierta de a ratos porque su cuerpo tiene tan poca fuerza que se va cayendo y hay que ayudarla.
Los perdones no alcanzan.
Las lágrimas no sirven.

Ella se va, se lleva un pedacito de cada unx, algunos apodos que nadie va a volver a darnos, un poco de nuestra vergüenza y fortaleza, el gusto del mate con cedrón y azúcar quemada con carbón.

miércoles, 26 de febrero de 2014

Las mudas, mudarse, moverse y mi diccionario de latín que se mudó sin mí

Extraño mi diccionario de latín. Es la primera cosa que busco y me doy cuenta que se ha ido con otros libros.

Quería decir algo sobre esto de mudarse y quise buscar la raíz latina... tuve que recurrir a la RAE on line en lugar de mi hermoso diccionario mohoso se latín. Ese que al abrirlo unx imagina que acompañó algún que otro guerrero latino en su aclamada entrada triunfante y le repetía "memento mori". Pero el diccionario ése se lo decía a otrxs porque él sigue ahí, ahora en un ático.

El verbo mudar viene de mutare que tiene más que ver con eso de mutar. En inglés es to move que tiene más que ver con eso de moverse.

Y es que dejar el lugar que habito, que llamo "casa", para ir a otro que no existe aún (porque muchas cosas no son hasta que no les damos nombre), tiene sus altibajos.

Me muevo y me mudo son reflexivos, ahora más aún. 
Muto, cambio, hago y deshago no lo son.

Miro este lugar que hoy he dejado de llamar "casa" y sonrío. Hay otras "casas" por ser.

La imagen de él que hace una semana quedó en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires me golpea en la frente (ni sabemos cuántas personas son); las demoliciones en Palestina se hincan en la boca de mi estómago.

Me mudo y quedo muda.