jueves, 27 de julio de 2017

Una mañana un poquito más justa

Y un día la justicia le llegó a la justicia.
Y quienes se creyeron impunes y todo poderosos tuvieron su juicio y su condena.
Contó Pablo Salinas, uno de los abogados querellantes del IV juicio de lesa humanidad en Mendoza que, cuando presentaron la denuncia, uno de los acusados lo llamó para reirse de la denuncia y decirle que se dejaran de hacer pelotudeces. Así nomás. Que esa denuncia no iba a llegar a nada porque él era juez en el año 2010. 
En la noche luego de la sentencia, Pablo recuerda el episodio.
Siempre pensó y luchó porque nunca creyó que eran pelotudeces, porque la única lucha que se pierde es la que se abandona. Y no abandonó.
El tribunal falló culpable y le dio prisión perpetua al que lo había llamado, por ser cómplice de crímenes de lesa humanidad en el marco de un genocidio.
Hoy es una mañana un poquito más justa. 

El día que la Justicia recibió la condena, Página/12, 27 de julio de 2017.