miércoles, 4 de abril de 2012

Odiosas las comparaciones, terroristas los Estados

Cuando pasa un poco el tiempo empezás a procesar mejor lo que viste, lo que pensaste y hasta lo que sentiste.
Eso me pasa. Porque una aprendió -nuestra historia será- que no hay que olvidar.

Hannah Arendt habló de la ciudadanía y explicó que es "el derecho a tener derechos". No fue casual su reflexión, fue su vida y el nazismo que la llevaron a pensar sobre estas cosas.
Perseguida por su origen judío en la Alemania nazi, le sacaron su ciudadanía alemana. Porque ese era, entre otros, uno de los pasos del régimen nazi para masacrar. Hannah fue entonces apátrida y se refugió en los EEUU, donde después consiguió la ciudadanía de ese país.
Es que la Alemania nazi sabía que sin la ciudadanía les quitaba a esas personas los derechos.
Esas cosas hacen los Estados terroristas.

A pesar de tanta globalización los Estados siguen siendo la garantía final de los derechos de sus pueblos, o de sus nacionales, según el caso. La ciudadanía tiene eso de incluir y excluir al mismo tiempo. De proteger y discriminar.

La Corte Penal Internacional no va a investigar si hubo crímenes de guerra cometidos por Israel en Gaza en lo que se denominó la "Operación Plomo fundido" porque dice que la Autoridad Palestina no es un Estado reconocido por las Naciones Unidas.
Lxs palestinxs son apátridas en tanto las Naciones Unidas no reconozcan a Palestina (como ya lo ha hecho un gran número de países en el mundo -pero no los poderosos-). Porque si no tienen Estado no pueden tener ciudadanía. Y sino tienen ciudadanía pierden su derecho a tener derechos. El derecho a que haya un juicio y castigo por les pasó y por lo que les pasa.

Odiosas las comparaciones de lxs apátridas judíos con lxs apátridas palestinxs.

Por eso la importancia de un Estado para el pueblo judío, por eso Israel.
Por eso la importancia de un Estado para el pueblo palestino, por eso Palestina. 

Los únicos terroristas definidos son los Estados, los otros terroristas son los que cada uno quiere porque no hay definiciones consensuadas. Los otros son los que quedan a tamaño exacto de las necesidades de los imperios o los poderosos para "defenderse".
Odiosos los Estados terroristas.