lunes, 22 de julio de 2013

Futbolización de la política

No sé dónde fue que leí la idea de la futbolización de la política pero me pareció una descripción tan adecuada de la realidad en Argentina que quería compartirla.
Por un lado, la cantidad de políticos que empiezan su carrera en los clubes de fútbol.
Las barras brava de los clubes de fútbol como fuerza de choque de varias instituciones políticas (partidos, sindicatos, etc).
Después está la pasión del fútbol en las disputas políticas, que no entiende de razones ni de lógica porque es pasión.
La dicotomía propia de los partidos de fútbol que se traslada con mucha facilidad a cualquier análisis político. De repente el peronismo es como boca. Por eso es imposible explicarle a alguien qué es el peronismo...
Entonces unx ya no habla de políticas públicas: defiende o ataca. En el mejor de los casos cambia algunos jugadores o la estrategia. Trasladamos y naturalizamos la violencia en el fútbol a nuestra construcción como sociedad.
Despreciamos al contrincante por el sólo hecho de que está del otro lado. Nos fanatizamos. Obviamos nuestras faltas y remarcamos las ajenas.
Y la mayoría lo mira por TV: al partido de fútbol y a la política partidaria.

¡Qué difícil se nos hace la diversidad!